Uno de los aspectos de la doctrina Cristiana Católica de la Comunión de los Santos que es rechazado de manera vigorosa por todo el protestantismo, es la práctica Católica (y Ortodoxa) de dirigirnos a los ángeles y/o Santos en el cielo para que intercedan por nosotros ante la Santísima Trinidad. Prácticamente desde los inicios de la reforma, dicha doctrina fue objetada de manera rigurosa teniéndose que actualmente todas las denominaciones no Católicas (u Ortodoxas) la condenan en sus cuerpos y/o confesiones de fe, siendo quizás la única excepción la High Church (o Anglo Católicos) de la Iglesia Anglicana, quienes practican la intercesión de los Santos no obstante que dicha doctrina está condenada explícitamente en el Libro de Oraciones y en el artículo 22 de los Artículos de Religión de la Iglesia Anglicana.
Sin embargo, la gran mayoría de los protestantes desconocen las diversas posiciones tanto de los reformadores como de varios teólogos protestantes, con relación a elementos fundamentales que soportan la práctica de pedir intercesión a los Santos y/o Ángeles en e Cielo.
¿Cuál es el estado en que están los Santos en el cielo? ¿Están dormidos? ¿Qué hacen? ¿Son conscientes de lo que sucede en la Tierra? ¿Nos pueden oír? ¿Pueden visitarnos y mostrarse de manera visible ante nosotros en la tierra? ¿Y los ángeles? La corriente que predomina actualmente en muchas denominaciones protestantes es aquella que afirma que los Santos en el cielo «están dormidos», «nada saben» y que «no nos pueden oír, porque eso sería darles atributos de Dios», y posturas similares. Sin embargo, muchos protestantes desconocen que incluso desde la reforma y en varias denominaciones históricas del protestantismo se tenían y tienen posturas y opiniones que terminan apalancando de manera positiva los elementos constitutivos de la práctica de pedir la intercesión de los Santos y ángeles en el cielo. A continuación cito una pequeña pero representativa lista de dichas posturas protestantes.
CITA 1: Confesión de Augsburgo (Luteranos)
8] Por otra parte, y también lo CONCEDEMOS, LOS ÁNGELES ORAN POR NOSOTROS. Porque ahí está el testimonio de Zacarías, 1,12, donde un ángel ora diciendo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén? etc.
9] Pero acerca de los santos, CONCEDEMOS QUE, así como mientras viven, oran por la Iglesia en general, así TAMBIÉN ORAN EN LOS CIELOS POR LA IGLESIA EN GENERAL, aunque ningún testimonio hay en la Escritura de muertos que oren, excepto el sueño tomado del Segundo Libro de los Macabeos, 15,14.
Fuente: [Apología de la Confesión de Augsburgo, Artículo XXI (IX): De la invocación de los Santos.]
CITA 2: Calvino
«Si al afirmar la intercesión de los Santos, todo lo que usted quiere decir es que ELLOS ORAN CONTINUAMENTE para la consumación del Reino de Cristo, del cual depende la salvación de todos los fieles, NO HAY NINGUNO ENTRE LOS NUESTROS QUE LO CUESTIONE.»
Fuente: [Calvino, «Reply to Sadoleto», Tracts and Treatises I, p 47.]
CITA 3: Calvino
24. Nuevamente objetan: ¿Se les debe privar de todo deseo piadoso, quienes, durante todo el curso de sus vidas, no respiraron más que piedad y misericordia? No tengo ningún deseo de curiosear en lo que hacen o meditan; pero la probabilidad es que, en lugar de estar sujetos al impulso de deseos diversos y particulares, ellos, con una voluntad fija e inamovible, anhelan el reino de Dios, que consiste no menos en la destrucción de los impíos que en la salvación de los creyentes. Si esto es así, no hay duda de que su caridad se limita a la comunión del cuerpo de Cristo, y no se extiende más allá de lo que es compatible con la naturaleza de esa comunión. Pero si bien CONCEDO que de esta manera ELLOS ORAN POR NOSOTROS, sin embargo, no pierden el silencio para distraerse con los cuidados terrenales: mucho menos están, por lo tanto, para ser invocados por nosotros.
Fuente: [Calvino, Institución de la Religión, Libro III, xx. 24.]
Cita 4: Lutero
“Aun cuando los ángeles del cielo, lo mismo que los santos que están sobre la tierra o quizá también los del cielo INTERCEDEN POR NOSOTROS (como Cristo mismo lo hizo también), no se deduce por eso que debamos invocar y adorar a los ángeles (…)”
Fuente: [Artículos de Esmalcalda, Parte II, Artículo II, 1537]
Cita 5: Teólogo y Profesor Protestante Tim Perry, Libro: “Mary for Evangelicals”
Tim Perry es Teólogo protestante, Profesor de teología en “Providence College de Manitoba” (Providence University College and Theological Seminary es una Universidad y Seminario Teológico evangélico interdenominacional, acreditado por la Asociación para la Educación Bíblica Superior (ABHE)). Perry indica:
La intercesión de María, en un análisis más detallado, genera dos grupos de preguntas. El primero tiene que ver con el papel continuo de la iglesia triunfante en general. ¿Los santos en el cielo oran por nosotros? Si es así, ¿es posible pedir sus intercesiones? Si es posible, ¿deberíamos? [ME, p. 300].
Ante la pregunta sobre si «los santos en el cielo oran por nosotros», el mismo erudito evangélico y profesor de teología desarrolla un «caso bíblico acumulativo» para ello, e indica lo siguiente:
“ES MUY POSIBLE CONCEBIR NO SOLO QUE LOS SANTOS EN EL CIELO OREN POR NOSOTROS, SINO QUE SE LES PUEDE IMPLORAR QUE LO HAGAN, DE LA MISMA MANERA QUE SE LO PEDIMOS A LOS HERMANOS AQUÍ EN LA TIERRA”. [ME, p. 300].
El Prof. Tim Perry concluye que «ES POSIBLE, BASADO EN NUESTRA IDENTIDAD COMPARTIDA EN CRISTO, CONCEBIR A LOS SANTOS EN EL CIELO ORANDO POR LOS SANTOS EN LA TIERRA E INVITARLOS A HACERLO» (ME, p. 301). , también señaló que, al menos para los evangélicos como él, «[la] última pregunta, ¿DEBERÍAMOS?» es más difícil.
Como evangélico, Tim Perry considera que «LA BIBLIA NO DICE NADA (SILENCIO)» sobre este asunto. Tim Perry indica que «LAS ESCRITURAS NO LO REQUIEREN NI LO PROHÍBEN», aunque «LA PRÁCTICA DE LA IGLESIA DESDE TIEMPOS ANTIGUOS SUGIERE QUE LA RESPUESTA A ESTA PREGUNTA ES» SÍ «[ME p. 301].
De esta manera, el profesor Perry afirma que la mayoría de los teólogos protestantes reconocen que la iglesia triunfante de hecho intercede por la iglesia en la tierra, sin embargo, dichos teólogos protestantes se han apresurado en agregar que debido a (supuestamente) «clara falta de mandamiento bíblico para buscar su ayuda [de la iglesia triunfante], junto con los varios ejemplos históricos de que tal devoción habría derivado en idolatría, los creyentes no deberían involucrarse en dicha práctica”[ME, p. 301]. [ME, p. 301].
Cita 6: John Wesley: Sermón 122, Sobre la Fe.
Mientras tanto, ¿NO PODEMOS SUPONER COMO PROBABLE QUE LOS ESPÍRITUS DE LOS JUSTOS, aunque generalmente se alojan en el paraíso, a veces, junto con los santos ángeles, PUEDEN MINISTRAR A LOS HEREDEROS DE LA SALVACIÓN? ¿No pueden, a veces, en los mandados del amor, volver a ver a sus hermanos de abajo?
(…)
¡Y CUÁNTO SERÁ AÑADIDO A LA FELICIDAD DE AQUELLOS ESPÍRITUS QUE YA HAN SIDO DESCARGADOS DEL CUERPO, EL PERMITIRLES MINISTRAR A AQUELLOS A QUIENES HAN DEJADO ATRÁS! Una prueba indiscutible de esto la tenemos en el capítulo vigésimo segundo de la Revelación. Cuando el apóstol se postró para adorar al espíritu glorioso al que parece haber confundido con Cristo, le dijo claramente: «Soy de tus compañeros siervos, los profetas». [Rdo. 22] no Dios, no un ángel, no un espíritu humano. ¡Y DE CUÁNTAS MANERAS PUEDEN «MINISTRAR A LOS HEREDEROS DE LA SALVACIÓN!» Algunas veces, al contrarrestar a los espíritus malos a los que no podemos resistir, porque no podemos verlos; a veces evitando que los hombres, las bestias o las criaturas inanimadas nos hagan daño. ¡CON QUÉ FRECUENCIA LE PUEDE AGRADAR A DIOS CONTESTAR LA ORACIÓN DEL BUEN OBISPO KEN!
(…)
De hecho, se puede objetar que Dios no necesita de ningún agente subordinado, ni espíritus angelicales ni humanos, para proteger a sus hijos en sus horas de vigilia o sueño; viendo que «El que guarda a Israel, no duerme ni duerme». Y ciertamente, él es capaz de preservarlos por su propio poder inmediato; sí, y él es capaz, por su propio poder inmediato, sin ningún instrumento, de suplir las necesidades de todas sus criaturas, tanto en el cielo como en la tierra. PERO ES, Y SIEMPRE FUE, SU PLACER, NO TRABAJAR SOLO POR SU PROPIO PODER INMEDIATO, SINO PRINCIPALMENTE POR MEDIOS SUBORDINADOS, DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO. ¡Y CUÁN MARAVILLOSAMENTE SE MUESTRA SU SABIDURÍA AL AJUSTAR TODOS ESTOS UNOS A OTROS! Para que podamos gritar: «¡Oh Señor, cuán numerosas son tus obras! Con sabiduría las has hecho todas».
Cita 7: John Wesley. Los Trabajos del Reverendo John Wesley, 7 Volumenes. Vol VII, pag. 164, Carlton & Phillips, New York, 1853.
Carta a la Señorita Obispo.
En todas las edades se ha permitido que la comunión de los santos se extienda a los que están en el paraíso, así como a los de la tierra, ya que todos son un solo cuerpo bajo una sola Cabeza. Y
«¿Puede la marea interpuesta de la muerte /
Espíritus uno en Cristo dividir?» (Poema en inglés. En dicho idioma se aprecia la rima)
Pero es difícil decir qué tipo o qué grado de unión puede haber entre ellos. NO ES IMPROBABLE QUE SU COMUNIÓN CON NOSOTROS SEA MUCHO MÁS CONSIDERABLE, QUE LA NUESTRA CON ELLOS. Supongamos que alguno de ellos está presente, se esconden de nuestros ojos, pero no estamos ocultos de su vista. SIN DUDA, ELLOS CLARAMENTE DISCIERNEN TODAS NUESTRAS PALABRAS Y ACCIONES, SI NO TODOS NUESTROS PENSAMIENTOS TAMBIÉN; PORQUE ES DIFÍCIL PENSAR QUE ESTOS MUROS DE CARNE Y HUESO PUEDAN BLOQUEAR LA VISIÓN DE UN SER ANGELICAL. Pero en general, nosotros solo tenemos una débil e indistinta percepción de su presencia, a menos que en algunos casos peculiares, donde pueda responder a algunos fines benévolos de la Divina Providencia. Entonces puede agradar a Dios el permitir que ellos sean perceptibles, ya sea por algunos de nuestros sentidos externos o por un sentido interno para el cual el lenguaje humano no tiene ningún nombre. Pero supongo que esto no es una bendición común. He conocido sino pocos ejemplos de ello. Mantener la comunión constante con Dios es la forma más probable de obtener esto también.
Cita 8: Matt Slick, Protestante anticatólico, fundador de uno de los sitios anticatólicos más grandes de la web (CARM), afirma lo siguiente con relación a Apocalipsis 5:8-14:
“NO TENEMOS NINGÚN PROBLEMA ACERCA DE QUE LOS QUE ESTÁN EN EL CIELO PUEDAN ESCUCHAR LO QUE SE DICE EN LA TIERRA. Muchos cristianos niegan que esto sea posible, pero parece que aquí se enseña claramente.”
“(…) SOLO PORQUE AQUELLOS EN EL CIELO PUEDEN ESCUCHAR LAS ORACIONES DE AQUELLOS EN LA TIERRA no significa que está bien orar a los santos. SI PUEDEN ESCUCHAR LAS ORACIONES DE LAS PERSONAS, ES PORQUE DIOS SE LAS CONCEDE.”
“ (…) No dice que deban recibir oraciones, ni implica que se les permita orar. TODO LO QUE DICE ES QUE PUEDEN ESCUCHAR LAS ORACIONES y los elogios.”
Comentarios finales:
Como se ha visto, hay mucha divergencia entre lo que pensaban y piensan determinados grupos y personajes protestantes con relación al estado de los Santos en el cielo, siendo que muchas de dichas posturas favorecen de manera importante las premisas de la práctica Católica de pedir a los Santos y ángeles por su intercesión.
Reformadores y protestantes afirman que los Ángeles y Santos en el cielo interceden por Nosotros

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